Acompañamientos
La armonía del gusto
Sea cuál sea el alimento que elijamos para cumplir la función de acompañar al queso, debemos tener presente que además debe permitir la transición de sabores, es decir, tiene que servir de puente entre uno y otro queso.
Aunque la elección final dependerá del gusto personal del consumidor, es recomendable mantener una armonía entre sabor, textura, etc. Si bien es verdad que la creatividad y la experimentación nos abren un abanico infinito de posibilidades, hay unos acompañamientos básicos que conviene tener en cuenta:
Pan
Está considerado como el acompañamiento natural del queso. Existen muchas variedades de pan, por lo que es aconsejable un surtido que incluya panes de diferentes tipos de harina, con frutos secos, de cereales, de pueblo… a fin de que casen bien con los diferentes gustos y aromas.
El pan tostado es una buena opción si se tiene la intención de incluir quesos cremosos.
En cualquier caso, el pan se sirve siempre por separado.
Frutos secos
Los más comunes son nueces, avellanas, almendras y pistachos ligeramente tostados y poco salados. También se utilizan cacahuetes, nueces de Macadamia, anacardos…
Fruta deshidratada y seca
Higos, ciruelas, uvas pasas, dátiles y orejones, como fruta seca, y piña, fresas, kiwi, papaya…, como fruta deshidratada, combinan con todo tipo de quesos pero, por su concentración de sabor, son especialmente interesantes con quesos curados.
En este grupo también deberíamos incluir la carne de membrillo y el pan de higos y almendras.
Fruta fresca
Una regla básica es utilizar la fruta de temporada, preferiblemente de proximidad.
Debe tenerse en cuenta que los cítricos son demasiado ácidos y la fruta tropical excesivamente dulce. Por ello, las manzanas, las peras, las uvas y los higos resultan ideales.
Los frutos del bosque como frambuesas, grosellas… también son una buena opción.
Miel
Especialmente la silvestre, realza y acompaña perfectamente los quesos azules y los frescos.
Encurtidos
Especialmente los caseros y suaves combinan con quesos maduros como el cheddar.
Otros
El aceite de oliva virgen con especias o hierbas aromáticas (romero, tomillo, orégano) combina con los quesos frescos.
El pimentón combina con los quesos cremosos tipo torta.
Toques salados
Anchoas y olivas aportan un matiz de salazón a los quesos semicurados.
Verduras
Las verduras frescas (apio, zanahoria, rabanitos…) refrescan y realzan el sabor del queso. Son el acompañamiento perfecto para los dips de quesos crema.
El tomate es ideal para acompañar quesos frescos tipo burgos o villalón.
Galletas
Realzan el contraste dulce-salado que se crea en combinación con el queso.
Mermelada y confitura
Tanto unas como otras son perfectas para acompañar quesos blancos y frescos y para compensar el sabor de los quesos más salados.
Mantequilla
Hay personas a las que les gusta acompañar algunos tipos de queso con mantequilla. En tal caso, debe servirse en un bol con hielo.