Corte: cuchillos y otras herramientas

Herramientas para facilitar

La forma, el tamaño y la textura del queso determinan básicamente la manera de cortarlo.

Aunque existen cuchillos y herramientas para casi cada tipo de queso, no es necesario ni posible tenerlos todos. Sin embargo, sería interesante disponer de dos o tres para cubrir las diferentes texturas y, así, evitar que se mezclen los sabores.

Cuchillo con hoja perforada

Sirve para cortar quesos blandos, quesos cremosos o preparados de queso. Los agujeros evitan que el queso se quede pegado en la hoja para conseguir así un corte limpio. Cumple la misma función un cuchillo extremadamente fino y afilado con sección en cuña.

Cuchillo de doble mango

Sirve para cortar quesos semiduros. En función de lo ancho y alto que sea el queso, la hoja será más o menos larga y las asas estarán colocadas a una u otra altura.

Cuchillo “parmesano”

Sirve para cortar quesos muy duros tipo parma. Los cortes resultantes son irregulares, como si se hubiera arrancado el trozo de la pieza.

Espátulas

Sirven para partir pequeños trozos de queso de pasta dura (montasio) e incluso para disponer de pequeños trozos de queso extraduro para rallar, que ya no pueden cortarse con cuchillo.

Girolle

Sirve para hacer “claveles” de tête de moine.

Guillotina

Sirve para cortar quesos de textura frágil (roquefort, rulo de cabra…).

Lira de corte y cortador de alambre

sirven para cortar lonchas de un trozo de queso manteniendo un grosor uniforme en cada corte.

Rallador

De trama dentada en forma de estrella

Sirve para obtener un granulado fino, típico de quesos de pasta dura o poco grasa como el parma.
De trama pequeña y recta

Sirve para obtener finos hilos de queso, típicos de quesos muy blandos.
De trama grande

Sirve para obtener hilos gruesos de queso, típicos de quesos semi consistentes.

Soluciones caseras

Como ya hemos señalado, sería ideal tener un cuchillo para cada queso pero, si no disponemos del adecuado, debemos recordar que hay soluciones caseras que nos pueden ayudar:
– Un buen pelador de verduras nos puede ser de gran utilidad si queremos hacer virutas.
– Si no disponemos de guillotina o cortador de alambre, podemos utilizar un cuchillo caliente.
– Para conseguir que un cuchillo se deslice más fácilmente al cortar un queso blando deberemos untar la hoja con aceite.
– Si queremos cortar pequeños trozos de queso de textura frágil y no disponemos de guillotina, podemos utilizar el cortador de alambre para huevos.

Imagen del encabezamiento: Benoît Prieur. Wikimedia CC-BY-SA 4 Int
Girolle: Stucki. Wikimedia CC-BY-SA
Ralladores: © FreeImages.com