La leche: tratamientos
Tratamientos para la conservación
Según el tratamiento al que es sometida la leche, podemos hablar de:
Leche pasteurizada
Leche sometida a un calentamiento entre 70 y 72 ºC, durante 30 segundos, para eliminar las bacterias patógenas presentes en ella. Este es el proceso más drástico pero también el que ofrece mayores garantías higiénicas.
Leche termizada
Leche sometida a un calentamiento entre 55 y 68 ºC durante 16 segundos. Con este proceso se eliminan parcialmente los gérmenes pero se destruyen los posibles patógenos presentes en la leche.
Leche microfiltrada
Una vez separada y pasteurizada su nata, la leche desnatada restante es sometida a un proceso de filtrado a través de membranas microporosas que atrapan las bacterias, los gérmenes, etc. Una vez finalizado este proceso, se vuelve a mezclar con la nata extraída con anterioridad.
Leche cruda
Leche no tratada térmicamente ni sometida a tratamientos de efectos similares.